Un tema ocupa el análisis diario en unidades de Salud Pública, en Puerto Padre: atenciones médicas por Conjuntivitis Hemorrágica Epidémica. Desde mayo pasado el Ministerio de Salud emitió una alerta epidemiológica ante registros de casos de esta entidad altamente contagiosa en Cuba. La misma sigue vigente en todo el país.
Aunque las estadísticas sanitarias dan cuenta de la asistencia especializada a poco más de un centenar de pacientes, la presencia en el área de conjuntivitis demanda la adopción de regulaciones para cortar la trasmisibilidad. El aislamiento de los enfermos en hospitales es una de ellas.
Las personas afectadas, apuntó el doctor Franklin Ojeda Téllez, vicedirector de Salud, deben acudir a su consultorio o policlínico más cercano, de donde son remitidos a especialistas en Oftalmología.
En Puerto Padre se cuenta con personal y los recursos indispensables para la atención a pacientes, remarcó el directivo.
La doctora Leonor López Marrero, especialista en Oftalmología comentó a este sitio que como en el resto del país, se aíslan los pacientes en salas dispuestas en el Hospital General Docente Guillermo Domínguez López y el Hospital Pediátrico Raymundo Castro Morales.
Asimismo, precisó que se identifica entre los diagnosticados de Conjuntivitis Hemorrágica Epidémica el Coxsackie A-24, por lo que no se aplican colirios ni medicamentos empleados en otros tipos de conjuntivitis, solo fomentos de agua hervida fresca.
Alertó además que las multitudes propias de este verano se convierten en escenarios de fácil propagación. De ahí la necesidad de ser cautelosos y lavar frecuentemente las manos, no tocar los ojos, mantenerse en lugares donde predomine la higiene.
En las comunidades todas y todos debemos ser guardianes de la salud, si bien la responsabilidad mayor recae en los equipos básicos de atención primaria, se puede facilitar la comunicación y contribuir a cortar la trasmisión de conjuntivitis, en Puerto Padre.
Los registros de Salud Pública dan cuenta que más de un centenar de puertopadrenses han acudido a unidades de salud, sin embargo, la cifra de contagiados puede ser tres veces mayor, porque hay quienes quedan en casa por irresponsabilidad ciudadana.
Lo más juicioso, por el bien de todos y todas, ante cualquiera de los síntomas como irritación ocular, sensibilidad a la luz, lagrimeo, edema de los párpados, enrojecimiento de los ojos y malestar general, es acudir inmediatamente a los servicios de salud.
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